Tener pareja: ¿presión social o elección propia?
En la sociedad actual, tener una relación de pareja es un tema que, de una manera u otra, genera debate y conversaciones. Así que, hablemos de ello.
No hace mucho tiempo, tener pareja se presentaba —y, seamos sinceros, sigue presentándose— como una de las metas esenciales de la vida.
Se percibía como un requisito para alcanzar la felicidad y la realización personal.
Aunque la sociedad está cambiando y se torna cada vez más individualista, esta idea persiste, ejerciendo una presión social significativa sobre muchas personas, especialmente aquellas solteras o que, por cualquier motivo, deciden no tener pareja.
Quizá pienses: ¡Qué dices! Yo no lo veo así…
Sigue leyendo, por favor.
Antes de continuar, quiero aclarar que estoy generalizando.
Está claro que no todo el mundo se sentirá identificado con lo que voy a exponer, ni compartirá mi opinión. Pero como todo en esta web, lo que lees está basado en mi experiencia personal.
Estoy segura de que muchas personas asentarán con la cabeza o se sentirán reflejadas en mis palabras.
Tener pareja por presión o por elección
Hablemos de esa presión social.
Si crees que exagero, aquí tienes un dato: en una encuesta reciente con 200 participantes, la mayoría coincidió en que existe una presión social para tener pareja.
¿Y cuál es el mensaje implícito? Que si no tienes pareja, algo no va bien contigo. Que eres raro, que no tienes interés sexual, que eres asexual (como si esto fuera un insulto)… La lista sigue y sigue.
Pero la realidad es clara: tener pareja debería ser una elección personal, y no deberíamos juzgar a nadie por ello. Aun así, a menudo se cuestiona a las personas solteras, como si su decisión fuera algo incomprensible.
¿Y de dónde viene esta presión? Es fácil identificar a los culpables:
- Conversaciones familiares
- Redes sociales
- Expectativas sociales
Conversaciones familiares
Seguro que más de una vez te han lanzado preguntas como:
- ¿Ya tienes novio/a?
- ¿Y la pareja, para cuándo?
Aunque a menudo estas preguntas no tienen mala intención, acaban transmitiendo un mensaje: Si no tienes pareja, te falta algo.
Redes Sociales
Las redes están llenas de parejas felices: que si fotos de viajes, pijamas navideños a juego, planes idílicos… Todo parece perfecto. Esto refuerza la idea de que tener pareja es sinónimo de felicidad.
¿El resultado? Dos reacciones opuestas:
- Desear con todas tus fuerzas vivir lo mismo.
- Pensar: ¡Qué cursis, qué pesados!
Ambas respuestas, aunque opuestas, reflejan el mismo punto: cómo la exposición constante a este contenido puede influir en nuestras expectativas sobre las relaciones.
Expectativas sociales
Desde pequeños se nos inculca que tener pareja es algo natural y deseable.
Si no la tienes, parece que hay algo raro en ti. Pero, ¿y si estar soltero también es una elección válida?
La presión puede ser muy dañina: puede afectar la autoestima, generar ansiedad y llevarnos a tomar decisiones apresuradas o infelices en el ámbito de las relaciones.
Por ejemplo, un estudio de Match.com encontró que el 53% de los solteros siente presión para encontrar pareja, y el 75% cree que esta presión proviene de amigos y familiares. ¿No es fuerte?
Amistad vs Tener Pareja
Y aquí entra otro tema importante: la dinámica con los amigos cuando tienen pareja.
Poco se habla de la soledad que sienten los solteros cuando su grupo de amigos empieza a emparejarse. De repente, parece que ya no cuentan contigo para los planes, y si sugieres hacer algo, te enfrentas a un mar de excusas.
Es cierto que muchas personas disfrutan de hacer planes en solitario, pero no es fácil llegar a ese punto. Requiere un proceso de autoconocimiento y aceptación personal, algo que no todo el mundo está preparado para afrontar.
Además, las personas en pareja suelen olvidar cómo se sentían cuando estaban solteras. Aunque intenten empatizar, no es lo mismo. Tienen a alguien esperándoles en casa, alguien con quien compartir su día.
Y luego está ese consejo tan común: “No te preocupes, disfruta de estar soltera.”
¿De verdad?
En fin…
Lo que más importa, en mi opinión, es encontrar un equilibrio. Un balance entre tu pareja, tus amistades y tú mismo. Y sobre todo, pensar en ti, siempre desde el respeto y sin hacer daño a nadie.
Así que te invito a reflexionar:
- ¿Has sentido presión por tener pareja?
- ¿Cómo has lidiado con ella?
- ¿Qué has descubierto sobre ti mismo/a en este camino hacia la autoaceptación?
Recuerda, la verdadera felicidad comienza con la aceptación de uno mismo y la elección consciente de vivir según tus propios términos.
¿Qué opinas sobre este tema?
¿Te has sentido identificado con alguna de las situaciones que he mencionado?
Me encantaría leer tu experiencia o tus reflexiones en los comentarios.
Irene ♥