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Presiones sociales: las relaciones sexuales

Escribo esta entrada sabiendo de antemano que será un gran episodio para el pódcast de El Café de las Cinco®.

 

Si todavía no lo has escuchado, no sé a qué estás esperando jiji.

 

El pódcast de El Café de las Cinco® es un (nuestro) pódcast, en el que hablamos de (casi) todo, cada martes a las 17pm y lo tienes disponible en varias plataformas. 

 

 

Después de mi visita anual con mi ginecóloga, la mejor que he tenido hasta ahora a nivel médico y humano, dato que ya expliqué hace un tiempo por aquí, llegué a casa con este tema rondándome la cabeza.

 

Te cuento. 

 

Considero que hay ciertas presiones sociales que inconsciente y conscientemente nos presionan. 

 

Desconozco si los hombres se sienten igual de presionados que nosotras, así que si algún hombre lee esto estaría guay que comentara si él también se ha sentido así en algún momento. 

 

Posiblemente no todas las mujeres se sientan presionadas por las mismas situaciones, pero hoy quiero hablar de las cuatro grandes presiones sociales que considero que tenemos. 

 

La primera son las relaciones sexuales

 

Estamos obsesionados con el hecho de dejar de ser vírgenes y cuanto antes mejor. La palabra virgen en este contexto es tremendo porque no deberíamos ni de usarla. 

 

Llamar a una persona virgen por el hecho de no haber mantenido relaciones sexuales es un pecado (y nunca mejor dicho). Usar «virgen» viene de la religión (esa de la que muchas personas se quejan y reniegan, pero que sí usan términos provenientes de ella). 

 

No hay vírgenes ni no vírgenes. 

 

Lo que hay son personas que han mantenido relaciones sexuales con o sin penetración. 

 

Pero nada que ver con las vírgenes. 

 

Entiendo que es algo usado por gran parte de la población y que es una manera de entendernos todos, pero quizá va siendo hora de hacernos entender de otras maneras. 

 

Por desgracia, mantener relaciones sexuales CON penetración es una presión social que muchas personas, hombres y mujeres, sienten ya que si tienes 30, 25 o 20 años (incluso menos) y todavía no te has acostado con nadie te conviertes en un bicho raro de categoría. 

 

Y yo me pregunto, ¿quién decide cual es la edad mínima o máxima para mantener relaciones sexuales con alguien, y no ser así un bicho raro de categoría?

 

Hay un mantra que me encanta que es el de «Los tiempos son perfectos» y yo, de verdad, lo creo. Creo que las cosas nos llegan y nos pasan cuando tienen que llegar y pasar, y cada persona tiene su propio reloj que le va marcando los tempos. 

 

Es verdad que se nos vende esa idea de que los tiempos de cada uno son perfectos y que todo llegará, pero también es cierto, que aunque pensemos así, que todo llega, por desgracia, más te vale que llegue en un período de tiempo concreto, porque sino te miran raro.

 

Que sí, que todo a su tiempo, pero si actualmente tienes 18 años y todavía no te has acostado con nadie… Uy, mala señal. Y ya no hablemos de personas más mayores…

 

¿Qué nos está pasando?

 

Es cierto que vivimos en un época en la que hay muchísimos, pero muchísimos estímulos y es cierto también que los más jóvenes están super expuestos a todos esos outputs que les hacen sentir parte (o no) de la sociedad según lo que hagan o dejen de hacer.

 

Pero es que esto también pasaba antes… 

 

Yo también me sentí presionada, ¿y sabes porqué?

 

Porque me hicieron creer que las relaciones sexuales eran (y son) como una carrera invisible que creemos que no existe, pero está ahí, y quién gana esa carrera es la persona que antes mantiene una relación sexual CON penetración, y si es placentera ya ni te cuento.

 

Y remarco el CON, porque a veces nos olvidamos que las relaciones sexuales son todo, no solo el coito. 

 

Y qué pena que algo tan importante, algo tan íntimo y algo tan personal para uno se convierta en una carrera para otros, ¿no?

 

Y ahora quizá hay personas que digan, es que el sexo no tiene porqué ser tan íntimo, ni tan personal ni tener la importancia que tú le estás dando…

 

Sí que la tiene (y por muchos motivos que quizá comente después).

 

El sexo es importante (aunque cada uno le da la importancia que cree que merece) y cada uno lo explora y lo vive un poco como quiere, pero yo no estoy hablando de eso ahora. 

 

Estoy hablando de que hay muchas personas que se sienten presionadas a mantener relaciones sexuales con penetración, porque su círculo más cercano (o no tan cercano) le ha apuntado a una carrera (sin ellas quererlo) para ver quién llega antes a la meta y así poder regocijarse (o no) a costa de los/las demás y con ello, creerse mejores, superiores o incluso decidir si va a formar parte del grupo o no.

 

Es una pena, y sentirnos presionadas por algo así me parece demencial. 

 

Y me parece todavía más demencial que nos presionemos mutuamente, que nos creamos mejores por haber «perdido la virginidad» antes que nuestra amiga.

 

Permíteme decirte que no eres mejor por ello y nadie te va a dar un premio.

 

Pero tampoco podemos culpar a nadie, porque esas personas también se han sentido presionadas en algún momento de sus vidas. 

 

Y esto vendría siendo un pez que se muerde la cola.

 

Al final es una presión social inconsciente, porque está ahí, inmersa en la sociedad, y creo que todos y todas sabemos que se mira raro al que no se masturba, al que no se ha liado con alguien alguna vez, al que no se ha acostado con nadie todavía… y esa es la presión social de la que hablo.

 

A veces, se «critíca» por el hecho de que todo lo que he mencionado antes es natural y parece que si no lo haces vas en contra de la naturaleza. 

 

La cosa es que, como sociedad, no podemos presionarnos ni a nosotros mismos ni a los demás a hacer algo que o no me apetece, o no me siento preparada para ello, o es que soy asexual o los motivos que sean.

 

Que una parte de la población haga algo a X edad, no quiere decir que todo el mundo deba hacerlo a esa edad. Al igual que porqué tu amiga se haya acostado con el vecino del pueblo, no quiere decir que tú debas hacer lo mismo si no quieres o no te sientes preparada o lo que sea. Y no por ello, esa amiga debería dejar de ser tu amiga, ni te debería hablar con superioridad ni nada por el estilo. Y si lo hace, vaya mierda de amiga, ya te lo digo. 

 

Y pasa exactamente lo mismo con el hecho de besarse con alguien, no te creas. 

También hay una presión social importante respecto a esto, pero tengo la sensación que es una presión que afecta especialmente a los/las más jóvenes. Aun así, me da coraje pensar que siempre va a haber niñas, adolescentes y mujeres que se sientan presionadas por algo así, y que, en el fondo, poco se va a poder hacer para que esto no sea así.

 

¿Te has sentido presionada o presionado por algo así en algún momento de tu vida?

Anímate a compartirlo en los comentarios 🙂

 

Puedes escuchar este episodio aquí.

 

xoxo

 

Irene



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