

Qué ver en Londres si ya has estado antes
Hay ciudades que nunca terminan. Y Londres es una de ellas. Puedes visitarla una, dos o 53.434 veces y, aun así, no dejar de descubrir cosas nuevas. Lo típico —el Big Ben, las cabinas rojas, Picadilly, el London Eye— es inevitable, y aunque lo hayas visto antes, acabarás pasando por allí. Pero si ya conoces la ciudad y te apetece darle una vuelta distinta, aquí te comparto una ruta de cinco días con planes que combinan clásicos con rincones menos conocidos, en otras palabras una ruta sobre qué ver en Londres si ya has estado antes.
Antes de empezar, cuatro cosas muy importantes:
Alojamiento: si vas con presupuesto ajustado, mejor apartamento que hotel. Londres es carísimo, y poder cocinar en casa te salvará.
ETA y pasaporte: desde el Brexit, imprescindible. La ETA es como un visado online y, sin pasaporte en vigor, no entras.
Dinero: sí, Londres está entre las cinco ciudades más caras del mundo. Ve preparado mentalmente y económicamente.
Seguro médico: la tarjeta sanitaria europea ya no vale. Un simple resbalón puede costar un dineral, así que no escatimes aquí.
Con esto en mente, te comparto el siguiente recorrido:
Día 1: Notting Hill, museos y teatro
Empieza por Notting Hill y Portobello Road Market. Aunque el mercado abre cada día, entre semana se pasea de maravilla sin aglomeraciones. Las casitas de colores pastel y la librería de la peli Notting Hill siguen teniendo encanto, aunque hay que recordar siempre: son casas reales, con vecinos reales.
A un paseo está Holland Park. Allí encontrarás ardillas que parecen actrices secundarias de lo acostumbradas que están a posar para turistas. El parque es grande, tiene un pequeño jardín japonés y hasta tableros de ajedrez gigantes que te harán sentir un poco en Harry Potter y la piedra filosofal.
Caminando hacia South Kensington, aparece el imponente edificio del Natural History Museum, que impresiona por dentro y por fuera. Como la mayoría de museos en Londres, es gratuito. Y justo enfrente está el Victoria & Albert Museum, al que conviene dedicarle un buen rato (más de dos horas para ser sinceras).
Si te apetece algo curioso, busca la Thin House, un edificio ultrafino que sorprende por lo extraño que resulta en directo, pero tampoco esperes gran cosa.
Ya de noche, Londres saca su otra cara: el teatro. Un ejemplo: Come Alive! The Greatest Showman Circus Spectacular, un homenaje espectacular a la película y su banda sonora. (Recomendado 100%)
Día 2: La City, mercados y West End
Al día siguiente visita la City, el distrito financiero, y allí podrás subir al mirador más alto de Londres: el Horizon 22. Las vistas son de las mejores de la ciudad. Debes reservar entrada anticipada. Es gratis.
De camino haz una parada en la St Dunstan-in-the-East, una iglesia bombardeada durante la Segunda Guerra Mundial que hoy es un jardín en ruinas lleno de vegetación. Es un lugar mágico y silencioso en medio del bullicio.
También puedes acercarte a Leadenhall Market, famoso por salir en Harry Potter y la piedra filosofal, aunque lo ves en menos de diez minutos. En cambio, el Old Spitalfields Market sí merece tiempo: puestos de comida, antigüedades y todo tipo de rarezas.
Si buscas un clásico, prueba los fish & chips de Poppies. El de Spitalfields es caro, así que si quieres gastar menos puedes ir a la sucursal de Camden.
Después de comer, pasea por Brick Lane y Shoreditch, barrio alternativo lleno de graffitis y cafeterías.
Para terminar el día, déjate llevar por el West End: una obra de teatro (como la comedia británica Fawlty Towers) y un paseo nocturno por Picadilly, Leicester Square, Neil’s Yard y Covent Garden.
Aquí te dejo una entrada únicamente dirigida a visitar la City.
Día 3: Camden Town
El tercer día dedícalo entero a Camden Town, porque lo pide. Sus mercadillos son un espectáculo: ropa vintage, discos, decoración y, sobre todo, comida internacional en los Stables Market. Aquí puedes comer barato y bien, mientras te pierdes entre puestos que parecen no acabar nunca.
Si te sobrara tiempo, podrías pasar por Little Venice, subir a Primrose Hill para disfrutar de las vistas de la ciudad o incluso acercarte a Regent’s Park, uno de los parques más bonitos de Londres.
Día 4: Harry Potter y Chinatown
Si eres fan de la saga, reserva, sí o sí, entrada para la obra de teatro Harry Potter and the Cursed Child, que se representa en dos partes y ocupa toda la jornada. Es un must.
A la hora de comer, pásate por Chinatown, que está al lado del Palace Theatre. Ten en cuenta que en muchos locales solo aceptan efectivo, pero en Noodle Bar (Cranbourn Street) puedes pagar con tarjeta. Después, date una vuelta por sus panaderías asiáticas, que son toda una tentación.
Después del teatro, recorre Oxford Street y Regent Street hasta Picadilly Circus, iluminados y con ese ambiente londinense que no cansa. Ten en cuenta que depende de la hora las tiendas estarán cerradas.
Día 5: Londres en bici y Southbank
Alquila una Santander bike y pedalea por Hyde Park y Kensington Gardens, pasando por el Kensington Palace.
Truco: descarga la app, porque cada hora hay que dejar la bici y coger otra con un nuevo código.
Sigue el recorrido hacia el Buckingham Palace y St James’s Park hasta llegar a Westminster, donde te esperan el Big Ben y el Parlamento.
Cruza el puente hacia el London Eye y cómprate un hot dog en los puestos callejeros junto al Támesis. Puedes sentarte en algún banco o zona ajardinada cerca del río. Será un momento sencillo, pero especial y es posible que escuches a artistas callejeros cantar o realizar alguna de sus performances si tienes suerte.
Muy cerca encontrarás el Leake Street Tunnel, un túnel cubierto de grafitis. Desde ahí puedes pasear por el Southbank y te cruzarás con el Shakespeare’s Globe, el Tate Modern, el Millenium Bridge… hasta llegar a London Bridge, con el Tower Bridge al fondo.
(Recuerda que el Borough Market cierra los lunes, sino es una muy buena opción para comer por la zona también).
Consejos prácticos
Transporte: si vas una semana, compensa pagar la tarifa de 7 días para metro y bus ilimitados.
Comida: Londres es caro, pero los mercados son la mejor opción para comer sin arruinarte.
Gratis pero top: museos, Horizon 22, paseos por parques y mercados. Londres siempre tiene algo sin coste que merece la pena.
En resumen
Si ya conoces lo básico de Londres, esta ruta te permite explorar otra cara de la ciudad: mercados alternativos, túneles de grafitis, ruinas con encanto, paseos en bici y mucho teatro.
Londres nunca se acaba. Y quizá por eso siempre apetece volver.



