

Reseña literaria | Twisted Games de Ana Huang


Hoy os traigo la reseñita de Twisted Games, la segunda entrega de la saga Twisted escrita por Ana Huang.
En esta ocasión, la historia se centra en Bridget von Ascheberg, princesa heredera de Eldorra, y su guardaespaldas, Rhys Larsen. Una combinación que promete mucha tensión, romance y, como era de esperar, una buena dosis de drama.
La novela se divide en dos partes: la primera transcurre simultáneamente con los eventos de Twisted Love, el primer libro de la saga, lo cual me pareció un detalle muy interesante porque te da esa sensación de “Ah, esto estaba pasando mientras Alex y Ava vivían lo suyo.” Mientras que la segunda avanza más allá en el tiempo, permitiéndonos ver cómo evoluciona la relación entre Rhys y Bridget, que, como era de esperar, comienza con tensión pero termina con una conexión más íntima y emocional, en algo mucho más profundo.
Rhys es un exmilitar, ahora guardaespaldas, con una pasado lleno de sombras y con un fuerte sentido del deber y dos reglas fundamentales: proteger a sus clientes y no enamorarse jamás de ellos. Sin embargo, Bridget, con su espíritu libre y determinación, es atrevida, decidida y con un carácter lo suficientemente fuerte como para desafiar cualquier norma, incluida la de su rígido guardaespaldas. ¿El resultado? Ya os lo imagináis: una tensión entre ellos que prácticamente se puede cortar con un cuchillo.
Personalmente, esta segunda parte me ha gustado más que la primera, ya que tiene más «chicha» que el primero. La historia de Bridget y Rhys se siente más interesante, y la dinámica entre ellos, está bien llevada. La trama tiene más profundidad y los personajes enfrentan desafíos que mantienen el interés a lo largo de la historia. Además, hubo momentos que incluso me emocionaron, lo que demuestra la habilidad de Huang para conectar con el lector.
Pero, como siempre, también hay cosas que no me han convencido del todo. Para empezar, se me ha hecho un poco larga. La trama es buena, pero se me ha hecho larga, sobretodo hacia el final.
Y luego está el tema del lenguaje explícito. No es que tenga nada en contra de las escenas subidas de tono, pero hay ciertas expresiones que me han resultado demasiado agresivas. Quizá sea cuestión de gustos, o puede que mis preferencias estén cambiando con el tiempo. Antes estas cosas no me molestaban tanto, pero ahora prefiero un lenguaje más… no sé, menos brusco, supongo.
Dicho esto, quiero destacar algo que sí me ha parecido precioso de la novela: el mensaje que transmite sobre el amor y las normas sociales. Bridget y Rhys no solo tienen que enfrentarse a sus propios demonios internos, sino también a las expectativas y reglas arcaicas de una sociedad que no ve con buenos ojos su relación. Pero como suele pasar en las buenas historias de amor, ellos demuestran que, cuando se quiere, se puede, y que incluso las tradiciones más antiguas pueden romperse si hay suficiente voluntad.
Además, la autora deja pistas sobre los protagonistas del próximo libro, lo que genera expectativa para continuar con la saga, pero me he enterado de que no es necesario leer los libros en orden, lo cual me ha explotado un poco la cabeza. Pero bueno, es una opción interesante para quienes prefieran leer las historias por separado.
En resumen, Twisted Games me ha gustado mucho más que Twisted Love. Es una lectura entretenida que ofrece romance, intriga y momentos emotivos. Si bien es cierto tiene sus altibajos, y yo personalmente estoy decidiendo todavía si seguir con la saga Twisted o no, creo que muchos disfrutarán de esta historia de amor prohibido entre una princesa y su guardaespaldas.
¿Y vosotros? ¿Os animáis a sumergiros en esta apasionante saga? ¡Os leo en comentarios!
Irene



