Reseña literaria | Cuando no queden más estrellas que contar de María Martínez

Si te gustan las historias profundas, llenas de emociones y personajes con mucho carácter, Cuando no queden más estrellas que contar es una novela que seguro te va a tocar el corazón.

María Martínez nos cuenta la vida de Maya, una chica que ha tenido una infancia muy complicada, marcada por el maltrato de su abuela. Desde pequeña, Maya ha dedicado todo su tiempo al ballet, convirtiéndose en una de las mejores solistas de la Compañía Nacional de Danza.

A mí, personalmente, me ha gustado mucho que el ballet fuera uno de los elementos principales de la trama. Yo he bailado toda mi vida y leer una novela en la que su protagonista sea bailarina es precioso. Sin embargo, un accidente lo cambia todo: su carrera se viene abajo, su abuela no la apoya ni una mijilla, y Maya se queda perdida en un mar de dudas y dolor. 

Este es el punto de partida de un viaje que Maya emprende hacia su interior y, también, hacia el pueblo de Sorrento, en Italia, donde espera encontrar respuestas sobre su pasado.

En este viaje, conocerá a Lucas, un chico con un carácter increíble, lleno de energía, humor y una forma de ver la vida que es justo lo que Maya necesita.

Al principio, Lucas parece una persona libre y sin preocupaciones, pero pronto nos damos cuenta de que él también arrastra su propia carga.

En Madrid, su familia y su ex pareja lo tienen totalmente atrapado, y poco a poco va perdiendo esa esencia tan suya. Es un giro que te hace ver lo fácil que es para alguien perderse a sí mismo en un ambiente tóxico, y te deja pensando en cómo cada persona necesita rodearse de gente que realmente le quiera bien, y lo importante que es esto para uno mismo. 

Lo que hace esta novela tan especial es cómo María Martínez conecta con el lector a través de Maya y Lucas. La autora sabe transmitir el dolor, la frustración, y también esa chispa de esperanza que ambos personajes encuentran el uno en el otro. Además, el estilo de la autora es muy sencillo pero directo, haciendo que todo lo que viven Maya y Lucas se sienta real. La relación que desarrollan no es solo amorosa; es un apoyo mutuo y una manera de encontrar fuerzas donde ya no parecía haberlas.

Eso sí, hay momentos muy duros, y te advierto que la tensión y la ansiedad están a la vuelta de cada página. Al leerla, puedes sentirte atrapado por esa intensidad, pero creo que esa es precisamente la magia de la historia: logra meterte tanto en la piel de los personajes que vives su dolor y su felicidad como si fueran tuyos. Yo he llegado a sentir ansiedad por el maltrato psicológico más que evidente que sufren ambos protagonistas por parte de sus familias. 

Cuando no queden más estrellas que contar es una historia de lucha, de redescubrimiento y de aprender a soltar todo aquello que nos daña.

Si te gustan las novelas que no solo entretienen sino que también te hacen pensar y emocionarte, no dudes en darle una oportunidad. María Martínez tiene un estilo muy especial, y después de este libro seguramente querrás leer más de ella, como yo.

¿Y tú, te lo has leído ya?

Irene