Reseña | Tres mesos de vacances de Neus Rossell

Una mirada realista, divertida y muy necesaria sobre el día a día en las aulas.

Durante las pasadas vacaciones de Semana Santa me sumergí en la lectura de Tres mesos de vacances i altres alegries de ser mestra, un libro escrito por Neus Rossell, profesora de música y humorista.

Desde las primeras páginas entendí que no estaba ante un simple conjunto de anécdotas graciosas de profesorado, sino frente a un retrato honesto, ácido y muy realista de lo que significa trabajar en la escuela hoy en día. Y, sobre todo, de lo que implica ser docente.

La autora escribe desde su experiencia como profesora, sí, pero también desde el humor y la crítica social.

Con una voz clara, cercana y muchas veces irónica, nos sumerge en escenas que muchas personas que trabajan en educación reconocerán enseguida. Hay capítulos que te sacan una sonrisa porque son exagerados a propósito, pero también hay otros que dan directamente en la diana y te dejan con esa sensación de “esto lo he vivido yo”.

Una lectura para profes… pero no solo para profes

Lo primero que pensé mientras lo leía es que Tres mesos de vacances i altres alegries de ser mestra, debería ser de lectura obligatoria para todos los profes. Para quienes están empezando, para quienes llevan años y se sienten quemados, para quienes necesitan reírse un poco de su día a día. Pero también pensé en lo útil que sería que este libro lo leyeran las familias.

Porque al final, más allá de lo divertido que resulta, este libro es una manera muy eficaz de mostrar qué pasa en los centros educativos. Muestra la realidad que va más allá de dar clase: las tutorías, las reuniones eternas, los malabares con la burocracia, las situaciones límite que nadie enseña en la carrera, y también ese cariño invisible que, a pesar de todo, sigue haciendo que muchas personas sigamos en la profesión.

Neus Rossell sabe cómo encontrar ese equilibrio entre lo cómico y lo dramático. Y lo hace desde un enfoque muy personal, que probablemente no todo el mundo comparta al 100%. De hecho, según el tipo de centro en el que trabajes —público, concertado o privado— muchas de las situaciones que describe te resultarán más o menos cercanas.

En mi caso, por ejemplo, trabajo en un colegio concertado, y hubo pasajes que sentí bastante ajenos a mi día a día. No porque no fueran creíbles, sino porque no forman parte de la realidad que yo vivo. Aun así, me pareció interesante poder asomarme a esas otras realidades que existen y que también forman parte del sistema educativo.

Una crítica disfrazada de humor

El título del libro no es casual. Tres mesos de vacances i altres alegries de ser mestra es una crítica clara —y divertida— a esa idea tan extendida de que el profesorado vive de vacaciones. Y lo hace sin caer en el victimismo, pero sí con mucha intención. A lo largo de los capítulos, Neus nos recuerda que sí, tenemos vacaciones, pero también tenemos una carga mental y emocional que muchas veces se da por sentada.

La autora no se limita a contar anécdotas graciosas: construye una especie de diario de guerra desde la trinchera educativa. Un diario que va desde situaciones absurdas hasta reflexiones muy serias sobre lo que significa enseñar hoy en día. Y aunque en algunos momentos su estilo pueda resultar algo provocador, es precisamente eso lo que hace que el libro no pase desapercibido.

Sí que hay ciertas escenas en las que se percibe una mirada muy concreta sobre lo social y lo político. Pero incluso en esos momentos, el libro no deja de ser coherente con la voz de su autora: directa, comprometida, y con un toque de ironía que muchas veces desarma.

¿A quién se lo recomiendo?

• A profesores y profesoras de todos los niveles.

• A familias con hijos escolarizados. Porque entender la otra cara de la profesión puede ayudar a mejorar la relación entre escuela y familias.

• Y, quizá, a futuros docentes. Aunque es cierto que muchas de las situaciones que se explican solo se entienden cuando ya las has vivido, este libro puede servir como una ventana a lo que realmente supone estar en un aula.

Tres mesos de vacances i altres alegries de ser mestra es, en definitiva, una lectura ligera pero llena de verdad. Un libro que te hace reír, asentir, sorprenderte y, en algunos momentos, incluso indignarte. Y eso es precisamente lo que lo hace tan necesario.

Si eres profe, vas a reírte (y quizá también a suspirar) en cada capítulo.
Y si no lo eres… puede que empieces a ver nuestra profesión con otros ojos.
Puedes encontrar el libro en catalán en librerías o plataformas digitales.