Reseña literaria | Todo lo que somos juntos – Alice Kellen
Todo lo que somos juntos es la segunda y última parte de la bilogía Deja que ocurra escrita por Alice Kellen y publicada por la editorial Planeta.
Recordemos qué pasó en la primera parte leyendo esta entrada de aquí y sigamos comentando esta segunda.
Leah y Axel hace tres años que no están juntos, que no se ven…
Leah está estudiando en la universidad en Brisbane y Axel trabajando en Byron Bay.
Leah parece ser que ha rehecho su vida. Estudia en la universidad, sale con alguien, sigue pintando… No le sucede lo mismo a Axel, pero éste sigue con su vida, a pesar de todo.
A Leah le proponen exponer alguno de sus cuadros y casualmente, se reencuentra con Axel y éste se ofrece a ser su agente.
A partir de aquí pueden pasar y pasan muchas cosas…
Me ha gustado un poquito más que la primera parte, la verdad.
Se nota la evolución emocional y el crecimiento personal de ambos protagonistas y eso hace que, a pesar de tener un final previsible, éste podría haber sido imprevisible.
Desde mi punto de vista, el trasfondo de la novela sigue siendo el duelo de Leah y cómo ella acaba, digamos, superándolo y madurando en otros aspectos de su vida a raíz de la relación con Axel y todo lo que le sucede a lo largo del libro.
Hay partes que me grinyolan (chirrían) un poco, pero aun así percibo que es una novela bastante actual, que trata temas todavía tabús en la sociedad, como es la muerte o la gestión de emociones, entre otras cosas y la autora las encaja en el libro bastante, muy bien.
Una cosa que me ha gustado mucho es como se despide Leah del personaje de Landon. Me parece preciosa esa parte y tan necesaria hoy en día. Si bien es cierto, no todos somos como Landon, pero el grado de comprensión de este hombre hacia la situación de Leah y Axel me parece muy madura. Ojalá todos fuéramos un poquito más como Landon.
También como Leah, cuidado, porque ir a dar la cara también es ser una persona madura y me encanta que Alice Kellen haya tenido presente esta relación y la despida como Dios manda.
Desconozco si volveré a leerme algo de la autora, aunque no lo descarto.
Si tenéis alguna recomendación de ella, dejádmela abajo en comentarios, please.
xoxo
Irene
El tiempo…, el tiempo no lo cura todo. El tiempo calma, suaviza y redondea los bordes más punzantes, pero no hace que desaparezcan.