

Mi viaje a Tailandia | Phuket #2 & Phi Phi Island#1
Pues cómo os conté la última vez, nos alojamos en el Oakwood Hotel Journeyhub y aquella mañana nos fuimos a pasar unas horas a Patong Beach, para tomar el sol y ver la playa de día.


Al cabo de unas horas, y con, supuestamente, tiempo suficiente cogimos un tuk-tuk y al llegar al hotel, nos «duchamos» como pudimos para quitarnos la sal y la arena de la playa y corriendo cogimos un taxi para que nos llevara a la estación de ferries, que precisamente cerca del hotel no estaba y nos quedaba poco tiempo para que saliera nuestro ferry.
Llegamos a la estación de ferries de milagro, la verdad. Compramos los billetes y mojadas, ya que no habíamos podido secarnos, y un poco cansadas, nos montamos en el ferry que nos llevaría a Phi Phi Island.


El viaje fue bastante incómodo y yo, personalmente, pasé mucho frío pero todos los males se pasaron cuando vi dónde íbamos a estar durante tres días.
Aquello era el PARAÍSO y es imposible describir por aquí lo que siento al recordar aquel lugar.


Phi Phi es una isla, que tiene, digamos, el city town, por el que te puedes pasear perfectamente andando, pero también tiene varios hoteles alejados del city town, a los que únicamente se puede llegar con barca.
Efectivamente, nuestro hotel era de los que estaba alejado y yo, cero fan de las barcas, tuve que subirme a una, ya que era la única forma de llegar al hotel.
Pisar tierra fue pisar, repito, el paraíso.


El hotel donde nos alojamos en Phi Phi fue el Paradise Pearl Bungalows y es el que más recomiendo de todos los que estuvimos. De hecho, una amiga mía fue a Tailandia después de ir yo y fue a este hotel por mi recomendación y le encantó.


En recepción nos dieron agua y nos llevaron al Bungalow en medio del «bosque». La habitación era enorme y obviamente, el hotel tenía playa privada y poco después de llegar fuimos a tomar el poco sol que quedaba aquel día.
Creo recordar que solo habíamos pagado desayuno. Sin embargo, como no podíamos ir al city town cuando nos apeteciera, ya que solo se podía ir en barca, teníamos que quedarnos a cenar sí o sí. Aún así, comer en Tailandia tampoco es tan caro, así que cenamos con vistas al mar y en pleno paraíso tailandés.


Aquel día fue intenso. Habíamos ido a la playa en Phuket, habíamos viajado en ferry, habíamos llegado al paraíso y el cansancio nos propuso irnos a dormir.
Al día siguiente nos esperaba un día que ya habíamos programado antes de viajar a Tailandia y que no nos iba a defraudar.
¡Nos íbamos a montar en un barco pirata!
Así que… ¡Hasta mañana!
¡Nos leemos en el barco pirata!
….Próximamente 18 de agosto en Tailandia….



