

Mi viaje a Tailandia | Chiang Mai #2
Nuestro segundo día en Chiang Mai consistió en hacer turismo y hacer alguna que otra compra en el Night Bazaar, pero antes de empezar a explicar nuestro día en Chiang Mai, dejo los links a los días que ya llevamos de viaje aquí debajo por si te has perdido alguno 😉
Pues lo dicho.
Nos despertamos, desayunamos en el hotel y cogimos una red van para irnos a ver el templo Doi Suthep, famoso por las 300 escaleras que tienes que subir para llegar a la puerta.
El vanero (lee el día anterior para saber qué significa), nos dijo que había un mirador a mitad de camino y paró para que lo viéramos y nos hiciéramos alguna que otra foto.


Después de una carretera larga y con curvas (así que os recomiendo que os llevéis biodramina por si soléis marearos), llegamos al Doi Suthep.
Subimos sus 300 escaleras o incluso más (ya que para llegar a esas 300 escaleras también hay que subir «montaña»).


Al llegar y como en todos los templos, nos tuvimos que tapar y quitar los zapatos.
Si eres una persona a la que no le gusta ir descalzo por ahí o no quieres acabar con los pies negros, llévate calcetines. Nosotras fuimos por casi todo el templo descalzas.
To be honest, es un templo más, pero a la vez peculiar por lo de las 300 escaleras y también por las vistas que tiene. Hicimos fotos muy chulis en Doi Suthep, la verdad.


Cuando decidimos irnos de allí, porque al final ya no hay nada más que ver, estuvimos mirando las tiendecitas que hay abajo en la carretera y compramos unos monederitos monísimos (algunos hechos a mano), así como dato.
El vanero que nos llevaba de vuelta a la ciudad nos llevó hasta donde supuestamente había una cascada, pero dos de nosotras estábamos súper mareadas y no vimos nada. Solo mi amiga C vio algo, pero si no recuerdo mal era una excursión de andar por la montaña y no íbamos ni preparadas ni con las ganas para ello.
Así que nada, ya por la tarde, fuimos a ver los templos que hay dentro de la ciudad de Chiang Mai, que también son bonitos de ver.


Eso sí, algunos estaban cerrados, así que tened los horarios en cuenta si vais de visita a los templos por la tarde.
De hecho, tenemos una anécdota muy graciosa en uno de los templos y es que antes de entrar, desde fuera, se veían un montón de monjes sentados.
Yo, pensando que eran de verdad y mis amigas, sabiendo que no lo eran y sin decírmelo (yo había entrado más tarde porque había tardado más en quitarme los zapatos y taparme), súper formal y seria los saludé haciendo el paripé… y cuando me los quedé mirando resultó que eran de CERA (sin comentarios).


Después de hacer una pequeña ruta por los templos de la ciudad, nos fuimos a hacer las últimas compras en Chiang Mai y a cenar por ahí.
Tal y como dije en la entrada del día anterior, algo pasó en el Night Baazar con aquella mujer que nos insultó por no comprar nada en su tienda.
Os lo cuento aquí.
Después de aquello, cenamos y nos fuimos bastante pronto al hotel, ya que al día siguiente nos esperaba una de las mejores experiencias que vivimos en Tailandia y que llevábamos esperando desde que planeamos el viaje…
… Próximamente 15 de agosto en Tailandia …



