Mi viaje a Tailandia | Chiang Mai #1
Llegamos a Chiang Mai muy, pero que muy temprano. Las calles no estaban ni puestas, si me apuras. Nos acabábamos de levantar (recordemos que habíamos dormido en un bus), llovía y no había casi nadie en la estación.
Los únicos que se acercaban era los nuevos tuk-tukeros.
En Chiang Mai no están los típicos tuk-tuks de Bangkok. Allí conducen unas furgonetas rojas (red vans), mucho más alargadas que los tuk-tuks.
Pues eso, que, como es obvio, se nos acercaban para ver adónde podían llevarnos. El problema es que no nos entendíamos. No hablaban nada de inglés, no teníamos internet para enseñarles el mapa con la dirección y ellos, como es obvio también, solo querían hacer dinero y nos metían prisa (pero por mucha prisa que nos metieran, seguíamos sin entendernos).
Al final, no recuerdo ni cómo, cogimos una red van y nos llevó donde queríamos ir.
Antes de continuar y para asegurarme que no te estás perdiendo nada del viaje, te dejo aquí los links a los otros días. Enjoy them!
Vale, ¡sigamos!
El vanero (conductor de la red van, a partir de ahora), nos llevó a la Vegetarian Society.
Ya habíamos «desayunado» en el bus, pero eran las 7am y no podíamos hacer el check-in en el hotel tan temprano, así que decidimos, premeditadamente, ir a desayunar a la Vegetarian Society.
He de decir, antes de nada, que nuestra estancia en Chiang Mai estaba bastante calculada. Antes de coger el bus, en Ayutthaya, planeamos bastante bien nuestro primer día en Chiang Mai.
Descubrimos la Vegetarian Society en algún blog de internet (que no recuerdo cual es ya) y la verdad es que fue una experiencia guay ir a parar allí. Diferente.
A mi me recordó a una comuna hippie, en la que servían comida y bebidas a todas aquellas personas que entraban. Después pagabas por lo que cogías y al fondo de todo fregabas lo que habías usado.
Fue muy interesante ver cómo, de repente, había tailandeses en traje (que iban a trabajar), más guiris como nosotras o gente local sin más. También fue interesante vivir la aparición del rey en pantalla y cómo se hizo el silencio cuando éste hablaba.
No sé a qué hora, salimos de la society y nos fuimos a una cafetería de al lado, en busca de Wi-Fi, para poder coger un GRAB y que nos llevara al hotel.
El hotel que cogimos fue el At Phra Sing Retro y nos gustó mucho. La habitación era grande, las camas enormes y nos hacían el desayuno (caliente) al momento. También les dimos casi toda nuestra ropa para que la lavaran por nosotras (pagando, claro) y así fue.
Una vez dejamos todo en el hotel, nos dispusimos a ir a la «cárcel de mujeres» para hacernos el famoso masaje tailandés.
Nosotras fuimos al Chiang Mai Women Correctional Institution Vocational Training Center y nos encantó. El lugar en si es bonito, e incluso puedes comer allí (nosotras lo hicimos).
Pagamos 400 BHT cada una y nos hicieron un masaje completo, que creo que siempre recordaremos por las anécdotas que surgieron durante éste.
Vale mucho la pena ir allí, no solo por el masaje, sino por ver el proyecto que están llevando a cabo con estas mujeres.
Después del masaje y la comida, a aquello de las 4pm, decidimos volver al hotel a cambiarnos, ya que llevábamos la misma ropa desde que salimos de Ayutthaya.
Desde aquí vuelvo a hacer otro llamamiento sobre la ropa.
Llevaos más ropa de la que creéis que vais a usar. En Tailandia hace mucho calor, como de repente se pone a llover, y seguramente te gustará cambiarte de ropa si sudas mucho o te mojas demasiado.
Sí, hacer la colada, como ya dije en otra entrada, no es caro, pero no vas a estar todo el viaje poniendo lavadoras, así que hacedme caso: LLEVAOS ROPA. No os fiéis de compraros allí por muy barato que sea. De nada.
Por la noche, cogimos un GRAB que nos llevó al Night Bazaar. Íbamos en busca de ropa nueva, pero fue bastante catastrófico, así que no haré comentarios al respecto.
El Night Bazaar… pues podéis imaginaros, un sinfín de tiendecitas y sitios para comer, en plan callejero.
Aquel día nos pasó algo bastante relevante para los próximos días.
En una de las tiendas de ropa, la mujer que trabajaba ahí nos insultó (no sé exactamente que nos dijo, pero sonó 0 amigable) por no comprar nada después de habernos estado probando algunas cosas. Entiendo que estuvo feo por nuestra parte, pero tampoco era plan de insultarnos, ¿no?
Anyway, el próximo día en Tailandia (osease, la próxima entrada) os cuento qué pasó a raíz de este episodio… Tailandia me enseñó muchas cosas, como ya dije después del episodio en Khao San Road, y esta fue otra de ellas.
Después de cenar, todavía era temprano, y paseando empezamos a oír música y fuimos a parar a un sitio llamado Ploen Ruedee. Era un night market, con tiendas y puestos de comida, además de música en directo. Estábamos en nuestra salsa.
Intentamos irnos pronto al hotel para descansar, ya que la noche anterior habíamos dormido en un bus (no nos olvidemos). Nuestros cuerpos necesitaban una cama para empezar el día descansadas y a tope para hacer turismo por Chiang Mai.
… Próximamente 14 de agosto en Tailandia …
Ahora ya puedes escuchar esta entrada en el pódcast de El Café de las Cinco®.