Mi viaje a Tailandia | Día con elefantes | Chiang Mai #3
Antes de seguir leyendo, no te puedes perder los días anteriores de este viaje. Te los dejo por aquí para que no tengas que ir a buscarlos 😉
Y ahora sí, que sí…
¡Empezamos!
Creo que aquel 15 de agosto en Tailandia lo recordaremos siempre.
Cuando planeamos el viaje tuvimos bastante claro que ir a ver elefantes era un must. También teníamos muy claro que iríamos a ver elefantes sin explotar y encontramos el sitio perfecto.
El santuario que elegimos fue el Elephant Jungle Sanctuary, en Chiang Mai.
Especifico que fue en Chiang Mai porque tienen varios en el país, y estar el día entero con los elefantes nos costó 2400 bahts (cada una).
El día empezó con un 4×4 viniéndonos a buscar a la puerta del hotel y cuando ya estábamos todos (nosotras y otros guiris) nos encaminamos hacia el santuario.
Si no recuerdo mal tardamos una hora y pico (o más) en llegar y cuando lo hicimos, ya desde el 4×4 podíamos ver a los elefantes en la llanura.
Recuerdo dejar las cosas en una caseta y nos sentaron a todos para explicarnos su trabajo en el santuario y cosas de los elefantes entre otras.
Lo primero que hicimos fue ponernos unos ponchos con bolsillos para guardar los plátanos que íbamos a darles a los elefantes en breves.
Íbamos a ver y tocar elefantes en pocos minutos y era muy exciting (me emociono y todo ahora mientras escribo esto).
Bajamos a la llanura y nos pusimos todos en fila, con los plátanos en mano y empezamos a gritar: BON BON.
Los elefantes empezaron a andar hacia nosotros, a paso bastante ligero para ser elefantes, y los tuvimos delante en menos de lo que canta un gallo, en busca de comida.
Fue increíble. Solo puedo decir eso.
Nos hicimos fotos, nos hicieron fotos. Nos grabamos con los elefantes. Vimos baby elephants, los tocamos…
Estuvimos a milímetros de animales gigantescos y eran monísimos.
No recuerdo qué hicimos después de los plátanos, la verdad. Mi memoria me lleva justo a la hora de la comida y a la mini siesta que hicimos después.
Por la tarde nos explicaron más cosas sobre aquellos animales y preparamos unas bolas de comida para los elefantes que había que darles directamente en la boca, ya que si se caían al suelo no las querían.
Eso hicimos, después de bajar a la llanura descalzas (y eso que nos habíamos comprado adrede unas sandalias de río para aquel día).
¿Qué por qué íbamos descalzas?
Porque nos tuvimos que meter en una «piscina» (así es como ellos lo llamaban; nosotras podríamos llamarle “parcela bastante grande de agua estancada llena de «barro»” (o eso parecía) con los elefantes.
Y así fue.
Aquello fue entre lo más asqueroso y gracioso que nos pasó en Tailandia.
Entré con mi amiga C de la mano, ya que no sabíamos que había debajo. No se veía nada. Y había que coger «barro» y untárselo a los elefantes en la piel.
Mi amiga B entró un poco más tarde, y tal cual entró salió (xD) cuando vimos como un elefante hacía caca delante nuestro y dos hombres cogían la m***** con sus manos y la metían en un cubo.
Cuando el festín de barro terminó, nos dirigimos, junto con los elefantes, a algo parecido a un lago (pero que no lo era y ahora mismo no sé cómo llamarlo).
Ahí les tiramos agua para quitarles el barro. Nosotras tuvimos suficiente al cabo de poco rato, pero la gente se bañaba con los elefantes y se tiraba de unas piedras al agua…
Cuando los elefantes (y todos) estaban libres de barro, volvimos a la llanura. Ahí, la última cosa que hicimos fue examinar a uno de los elefantes para ver que estuviera bien, que no tuviera ninguna herida, ni ningún bicho en la piel. Por suerte, aquel elefante estaba bien.
El día con los elefantes llegaba a su fin.
Antes de irnos nos dieron un poncho a cada uno y el 4×4 nos vino a buscar para llevarnos de vuelta al hotel.
Aquel día fue muy bonito y especial.
Era nuestro último día en Chiang Mai, así que aquella noche fuimos, otra vez, al Night Bazaar y probé por primera vez los gusanos fritos. Spoiler: saben como a palomita.
No recuerdo mucho más, solo que nos fuimos a dormir porque al día siguiente cogíamos un avión bastante temprano que nos llevaba, literalmente, a la otra punta del país y empezábamos ruta por alguna de las islas.
Así que…
¡Nos vemos en Phuket!
….Próximamente 16 de agosto en Tailandia….