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bienestar integral

Mi experiencia con la depilación láser #4

Hello!

 

Vuelvo a estar por aquí para contaros (sí, así es), mi cuarta sesión con el láser. 

 

Así que sin más dilación, vamos allá. 

 

 

Cuando llegué me atendieron super rápido y antes de entrar en la sala aproveché para preguntar sobre la depilación de la línea alba (la línea que va del ombligo al monte de Venus pa’ que nos entendamos). 

 

Iba super convencida de cogerme unas cuantas sesiones, ya que hacía mucho tiempo que el tema me rondaba por la cabeza, y finalmente, os anuncio, en esta cuarta sesión del láser, que he añadido una zona más de mi cuerpo a depilar: la línea alba

 

Dicho y hecho, entré en la sala (esta vez me tocó una diferente a todas las veces anteriores) y empezó el tratamiento. 

 

Las axilas es una zona super rápida de depilar y yo ya no siento casi ni el láser. A mi, en un minuto (y no exagero) me pasan el láser por ambas axilas. 

 

Respecto a las piernas, hay zonas que pican un poco cuando me pasan el láser y hay otras en las que, en esta sesión, no noté absolutamente nada. 

Le pregunté a la mujer que me lo estaba haciendo a qué se debía el hecho de que fuera totalmente indoloro en esa zona y en otras notará el «pinchazo». Me dijo que podía ser debido a que ya no había pelo por la zona o por el tipo de pelo, ya que hay zonas dónde el pelo es más grueso que en otras y se nota más. 

 

Hablemos del chichi (así, sin más). Cada vez que voy me duele más y no entiendo el porqué. A ver, es un dolor soportable, pero es una zona muy sensible; el láser está frío (que va muy bien para menguar el dolor) y el «pinchazo», por mucho que la persona te diga: voy, eh? no te lo esperas. Sin embargo, hay que pensar que es un minuto como mucho en el que te están pasando el láser por la zona y ya está. Va rápido. 

 

Me quiero parar aquí un momento, ya que si leíste la tercera sesión, dije que si te has dejado algún pelo sin depilar, ellas cogen una cuchilla y a palo seco te rasuran. En aquella sesión no pregunté el porqué lo hacían así, cuando a mi, toda la vida, se me ha dicho que si te depilas con cuchilla tiene que ser con agua y jabón. 

 

Pues bien, en esta cuarta sesión pregunté el motivo por el cual ellas podían rasurar a palo seco y yo en mi casa no. 

La respuesta fue que ellas van con mucho más cuidado (yo añado que son profesionales y se dedican a ello), saben utilizar bien la cuchilla y que ésta es diferente (esto no sé si es 100% verdad, porque en realidad parecen cuchillas baratas, pero bueno, esta fue la respuesta). 

 

El perianal no duele excesivamente, es solo la molestia de estar ahí enseñando el culo y una mujer metiéndote el láser por la zona (que sepáis que me estoy riendo al escribir esto xD).

 

Como he dicho al principio, me cogí sesiones para hacerme la línea alba y en esta sesión me hice la primera y supongo que al ser la primera vez que me hacía el láser en esa zona, el «pinchazo» se notó mucho más, ya que el pelo está fuerte como un roble, pero todo lo demás genial.

 

Como dato curioso, al ser vello hormonal (al igual que el del bigote o labio superior), me dijeron que la línea alba te la puedes hacer cada mes y medio (teniendo en cuenta que las otras zonas son cada tres meses). Yo decidí ir una vez cada tres meses y hacérmelo todo junto. 

 

Y esto sería todo en relación a esta sesión. Fue todo bastante bien y yo, ya hace tiempo que noto los efectos del láser para bien, así que estoy muy contenta. 

 

¡Esto es todo y nos vemos en la próxima!

 

xoxo

 

Irene

 

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