Reseña literaria | Culpa mía #1 – Mercedes Ron

Culpa mía, la primera parte de la trilogía Culpables, escrita por Mercedes Ron engancha. Engancha, y mucho.

Culpa mía trata de Noah, una chica de 17 años que se muda con su madre a L.A. a raíz del matrimonio de ésta con un hombre llamado William Leister. Éste tiene un hijo de 22 años, llamado Nicholas, Nick pa’ los amigos, y ambos pasan de ser hijos únicos a ser hermanastros. 

La historia gira entorno a los dos protagonistas, Noah y Nick, y además la autora va hilando los capítulos desde el punto de vista de cada uno, hecho que me ha más que gustado. Me encantan las novelas en las que conocemos ambos puntos de vista. 

Lo que parece ser la típica novela adolescente, un poco subidita de tono a ratos, machista y sorprendente, tanto para bien como para mal, es lo que vendría siendo Culpa mía. Y aun así, tiene algo que te atrapa (no a todo el mundo, pero por lo que he leído por ahí predomina el enganche). 

Vayamos por partes. 

Es una novela adolescente, porque a Noah le quedan todavía dos años para dejar esa etapa de su vida, y a pesar de que Nick tiene 22 años, y tiene poco de adolescente ya, su actitud, comportamientos y nivel madurativo es bastante más parecido al de un adolescente de 15 años (generalizando) que a una persona de 22. 

Es una novela subidita de tono, a ratos. Es cierto que cuando lees pasajes más subiditos de tono, percibes el morbillo, pero no va a más. Además, me ha llamado la atención que la autora no describiera en detalle escenas en las que mantienen relaciones sexuales (que no son muchas, y por eso, con más motivo el describirlas, creo yo). Culpa mía es una novela new adult, y por lo tanto pertoca, pero quiero pensar que la gracia está en darle más importancia a esas escenas de tensión sexual entre ambos protagonistas y crear ese ambiente morbosillo en la mente del lector. 

Es una novela machista, sí. Y sabes que va a serlo antes de leerla. No acabo de entender muy bien porque la gente se queja tanto de ello. Aun así, a mí me han preocupado más otras cosas que el machismo en si, como la gran dependencia emocional que tienen ambos protagonistas, el uno con el otro. Eso también es un horror y poca gente se queja de ello.

De todas maneras y personalmente, creo que lo importante es ser muy consciente de lo que estás leyendo, de que no te influencie, de no creerte que tú relación o tus relaciones deben ser tal y como aparecen en el libro, de que es ficción (y sé que no justifica nada), pero no podemos dejar en manos de una novela, el cambio que queremos ver en la sociedad. Porque la realidad, por desgracia, es la que es y el cambio viene de otra dirección y sobretodo viene de uno mismo. 

Si ahora en todas las novelas románticas, las relaciones entre personajes fueran «perfectas», llenas de responsabilidad afectiva y con cero actitudes machistas y nada de dependencia emocional entre muchas otras, sería estupendo, y ojalá siempre fuera así, pero, por desgracia, es cero realista, ya que esto, en la vida real, no es así. 

También es una novela sorprendente, sí. Yo no me esperaba muchas de las cosas que suceden en el libro. No me imaginaba lo del padre de Noah y todo su pasado, ni lo de la hermanita de Nick, por poner ejemplos. Así que respecto a las subtramas, no tengo nada malo que decir. 

Culpa mía me ha sorprendido, para bien y también para mal, claro está. 

Había momentos en los que pensaba: qué estoy leyendo, my gosh. Al principio me horrorizaron algunos gestos y comentarios, y es cierto que las actitudes, tanto de Noah como de Nick, no me gustan en la mayor parte del libro. 

Sin embargo, sí, me lo he acabado leyendo porque he de reconocer que tiene algo que te mantiene ahí, enganchada a la lectura, especialmente si te gustan este tipo de novelas, y yo reconozco que este género siempre me ha gustado. 

Mi recomendación es la de siempre, para este tipo de novelas. Si te gusta el género y el tipo de novela que es, adelante. Si no, no pierdas el tiempo en leértela. Easy peasy.

Puedes ver mi valoración con estrellitas en Goodreads. 

¿Qué opinas tú? Dejámelo abajo en comentarios 🙂

xoxo

Irene