#10 Adiós Lanzarote: Volcanes, Reflexiones y Agradecimiento
Había llegado mi último día en la isla, ya que mi vuelo salía al día siguiente de madrugada.
Quería hacer un trekking a un volcán, pero era muy consciente de que la ruta tenía que ser fácil, ya que físicamente no estaba preparada para andar horas y horas hacia el cráter de algún volcán.
Investigando, encontré el trekking al volcán El Cuervo, una ruta súper fácil y muy cortita.
Cuando fui, iba pensando, porque así lo había leído en blogs de viaje, que me iba a adentrar en el primer volcán de la isla, el volcán que originó Lanzarote, pero acabo de enterarme de que eso no fue 100% así.
Es cierto que el volcán es joven, ya que erupcionó hace unos 3000 años, pero como El Cuervo, muchos otros volcanes erupcionaron en aquella etapa.
Lo que lo hace especial es que se puede caminar hasta la cima del cono y explorar el interior del cráter, y esto es espectacular, en realidad.
Es una ruta segura, aunque hay que respetar las normas, y cuando yo fui hacía muchísimo aire, pero muchísimo. Además, el volcán lleva años inactivo y se considera volcán extinto, así que es seguro visitarlo.
Además, hay un punto en el que tienes que ir hacia la derecha o hacia la izquierda. Si vas hacia la derecha, irás directo al cráter del volcán, como yo.
Desconozco, por experiencia propia, cómo es el camino de la izquierda.
Durante ese corto camino hacia el cráter, tuve un poco de miedo porque no había nadie y había un silencio absoluto y sepulcral, pero lo que pensé es que era imposible que alguien o algo apareciese, porque no había ningún lugar en el que esconderse. Así que seguí andando hasta llegar a mi destino.
El interior del cráter es algo que creo que hay que ver y que, además, es algo que gratuitamente la naturaleza nos está regalando.
Para mí, fue una manera muy bonita de poner fin a mi viaje a Lanzarote.
Lanzarote, al igual que todas las islas Canarias, fue originada por actividad volcánica, así que imagínate lo que se siente al adentrarte en uno de los muchos volcanes que ayudaron a crear el paisaje que hoy en día tiene Lanzarote.
Sin palabras.
Al llegar al hotel, empecé a hacer la maleta y decidí pasar todo el día en la piscina, ya que también merecía un poco de descanso. Sentía que desde que había llegado a la isla no había parado en ningún momento, pero había valido la pena.
Gracias a este viaje me conocí un poquito más y me sentí muy agradecida de poder hacerlo.
Así que espero que mi viaje a Lanzarote te haya servido de ayuda, ya sea para animarte a viajar solo o sola, o para darte ideas de qué visitar en la isla, especialmente si vas 10 días, como yo.
Un último tip que lanzo es que, si tuviera que hacer este viaje, lo haría en menos días y aprovecharía otros días para viajar a Fuerteventura, por ejemplo, sin dudarlo.
Así que nada, gracias por haber llegado hasta el final de mi viaje.
Espero que te haya gustado y lo hayas disfrutado igual que yo, a excepción del surf, of course.
¡Hasta el próximo viaje!
Irene